Como ya parece que ha llegado el calor en serio es un buen momento para hablar de la esquila o esquileo: una tarea indispensable para los ganaderos de ovejas y que, como muchas otras labores del campo, se concentra en una corta temporada.
Todos sabemos que esquilar es quitarle la lana a las ovejas, Pero en esta entrada os vamos a contar más cosas interesantes sobre el esquileo.
El vellón, un abrigo de una pieza
La primera vez que vimos esquilar nos sorprendió ver cómo según iba el esquilador cortando por las distintas partes del cuerpo de la oveja, salía toda la lana prácticamente de una sola pieza. Una vez el esquilador terminaba de rapar al animal, doblaba esa pieza de lana sobre sí misma como si fuera una manta, haciendo en un periquete un paquete compacto.
Pues bien, toda esta lana que al esquilarla sale junta es lo que se denomina el vellón.
Con tijera o con máquina
El esquileo se puede hacer a tijera o con máquina eléctrica. Actualmente la tijera prácticamente no se utiliza, ya que requiere más habilidad por parte del esquilador y se tarda más tiempo con cada oveja.
Cada esquilador tiene sus mañas, pero es habitual que primero se elimine la lana de la tripa, de peor calidad, y luego se proceda a cortar el vellón entero.
Aquí os dejamos un vídeo de esquileo a tijera, y otro a máquina para que veáis vosotros mismos la diferencia.
A tijera
Con máquina
Un trabajo muy duro…
No es nada fácil el trabajo de esquilador. Requiere resistencia física, sobre todo por el tiempo que tienen que estar con la espalda doblada, fuerza y habilidad para manejar a la oveja, y aguante para hacer la misma tarea, una y otra vez, hasta acabar de pelar a las mil ovejas que esperan su turno en el corral. Si hasta un joven atleta español que compagina el esquileo con sus entrenamientos admite que es más duro esquilar que correr la maratón.
Pero además de resistencia, hace falta rapidez – a máquina se tardan unos tres minutos, a tijera unos cuantos más – , no dejar ninguna zona sin cortar – al fin y al cabo están cosechando “lana”- y sobre todo, habilidad para no herir a las ovejas. Esto último es muy importante para el ganadero, ya que en cuanto vienen los calores, las moscas pueden poner huevos en la herida e infectarlas.
…que se hace en equipo
Sólo así se puede quitarle la lana a mil ovejas en un solo día. Los esquiladores se organizan en cuadrillas, que con el calor se van moviendo de granja en granja para dejar las ovejas listas para el verano.
Antiguamente las labores dentro de la cuadrilla estaban muy compartimentadas, para aprovechar el tiempo al máximo. Los arrimadores se encargaban de llevar las ovejas al esquilador y los legados le ataban las patas a las ovejas para facilitarles la tarea. Hoy en día es más habitual el método australiano, en el que se coloca a la oveja “sentada” y se la esquila sin trabar, de esta manera se reduce bastante el estrés que sufre el animal.
Considerando el ritmo que llevan los esquiladores, es inevitable que alguna salga con un corte, y ya hemos visto que las heridas pueden traer problemas. Para evitarlo, antiguamente el morenero tenía como misión aplicar “el moreno”, un ungüento cicatrizante elaborado con carbón molido y vinagre. Ahora se utiliza un espray cicatrizante y antiséptico.
Por qué se esquilan las ovejas
Antiguamente, cuando el uso de la lana estaba más extendido (textiles, colchones, fieltro…) esta tenía más valor y de ella obtenía el ganadero parte de sus ingresos. Hoy en día, al menos en España y salvo contadas excepciones, esquilar supone un gasto más, inevitable eso sí para tener en buenas condiciones de salud y bienestar a los animales.
En otra ocasión hablaré de la lana, pero de momento quedaros con que, al contrario de sus ancestros, las ovejas domésticas actuales no pueden deshacerse de la lana que les crece continuamente. La pregunta es obvia entonces, ¿qué pasa si no se esquila a las ovejas?.
Demasiado calor
La principal razón para esquilar es que el exceso de lana puede conducir a situaciones de estrés térmico en verano. Pero hay más: pueden tener problemas de movilidad (y llegar al punto de no poder levantarse si se tumban) y de visión, se favorece la aparición de enfermedades de la piel y la acumulación de parásitos. Eso sin contar con los problemas que acarrea en la cubrición de las hembras y en la producción de leche, debido al estrés que sufre el animal.
¿Sabías que existe una raza de oveja que no tiene lana? Se llama pelibuey y vive en zonas con clima tropical.
Aun así, lo creáis o no, existen activistas en contra de que se esquile a las ovejas porque asumen que es una práctica que sistemáticamente provoca estrés y heridas a los animales. Seguro que hay esquiladores muy brutos o ganaderos poco dispuestos a contratar profesionales.
Pero, si hay algo que molesta al gremio ganadero en general es que se difunda esa idea de que el maltrato es la norma. Espero que con lo que se ve en los vídeos y lo que os he contado, quede claro que el ganadero lo primero que busca es la salud y el bienestar de sus animales, ya que vive de ellos.
Vivir la experiencia del esquileo
Hace poco vimos un programa en la televisión que mostraba por dentro el famoso Celler de Can Roca. Para mostrar la apuesta por la innovación y la creatividad de los fundadores muestran un postre dedicado a las ovejas. Lo servían en un plato que al rozar con los cubiertos recordaba el sonido de una campana o un cencerro, lo cual tiene su gracia. El asombro vino cuando, en un cono de papel, ofrecían al comensal el ¡¡ olor de la lana !!
¿Qué ha pasado con el mundo rural para que oír un cencerro u oler la lana se convierta en un plato-degustación de un restaurante de 3 estrellas Michelin?.
En fin, si los vídeos os han sabido a poco y queréis ver de cerca cómo se esquilan las ovejas, los que vivís en la Comunidad de Madrid os podéis acercar a Colmenar Viejo, donde desde hace varios años se lleva a cabo una demostración de esquileo. Seguro que podéis escuchar balidos, lo mismo cencerros también, y si lo pedís hasta oler el vellón. Y gratis.
Ah, se me olvidaba, en inglés esquilar es to shear, así que al esquileo lo llaman shearing, no se complican.