Pues para todas esas hectáreas ya ha comenzado la época de la vendimia, o lo que es lo mismo la recolección de la uva.
El calor adelanta la vendimia
No comienza en todos los lugares a la vez, ya que en general es el clima el que marca el inicio. A grandes rasgos, la temporada se estrena en julio en las Islas Canarias y Andalucía y termina a mediados de octubre en la Rioja y Galicia. Este año, por ejemplo, se ha adelantado por el calor.
La uva se recoge cuando está ya madura. Esto se sabe haciendo un seguimiento del peso, la cantidad de azúcar, la acidez y el color de las uvas, hasta que alcancen los valores adecuados para el tipo de vino que se quiera elaborar.
La vendimia puede hacerse a mano o con máquinas cosechadoras. Claro está, depende sobre todo de la forma de la planta, como ya contamos en la entrada «De las formas de las vides», y si se van a seleccionar los mejores racimos para hacer vinos de alta calidad.
Útiles para vendimiar
Cuando las vides están podadas en vaso no queda otra que vendimiar a mano. Los vendimiadores utilizan un cuchillo curvado en forma de hoz, llamado corquete o tranchete, para arrancar los racimos y un cesto para ir echando los racimos. También se emplean tijeras de podar, ya que cuando se trabaja rápido es normal hacerse cortes en las manos.
Para cosechar con máquinas vendimiadoras es necesario que los viñedos estén en espaldera. La máquina avanza cubriendo las plantas y golpeando suavemente los racimos con unos bastones. La uva cae a unos depósitos que se irán vaciando en el tractor cada cierto tiempo.
Para cosechar con máquinas vendimiadoras es necesario que los viñedos estén en espaldera. La máquina avanza cubriendo las plantas y golpeando suavemente los racimos con unos bastones. Después, la uva cae a unos depósitos que se irán vaciando en el tractor cada cierto tiempo.
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Las máquinas vendimiadoras permiten cosechar en mucho menos tiempo. Por ello, además de reducir costes de mano de obra, permite que la uva llegue a la bodega sin que haya empezado a fermentar. Otra ventaja es que puede trabajar en plena noche, lo que permite recoger la uva con una menor temperatura, lo que beneficia a la calidad final del vino. Estas y otras ventajas permiten mejorar la calidad final del vino sin aumentar demasiado los costes de la vendimia.
Finalmente, la uva llega a la bodega donde le tocará a enólogos y operarios hacer su trabajo. Nosotros aún tendremos que esperar un poco para poder disfrutar de una copa de vino.
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La forma de podar la vid influye mucho en la manera de recoger las uvas. Lo cuento en DE LAS FORMAS DE LAS VIDES.
Una vez recogida la uva, van directas a la bodega. Pero antiguamente se llevaban al lagar, del que hablamos en esta entrada: ABECEAGRARIO: LAGAR