La dehesa es un tipo de bosque mediterráneo que ha sido modificado durante muchos años por el hombre.
En el, los árboles son abundantes, pero entre todos no llegan a cubrir completamente el suelo. De esta manera puede crecer el pasto (la hierba, para entendernos) suficiente para alimentar al ganado.
Tradicionalmente, la dehesa era un sistema que permitía al hombre aprovechar a la vez los variados recursos que la naturaleza ofrece. En ella se practica la ganadería extensiva, ya que suelen ser lugares donde ni el clima ni los suelos son especialmente favorables.
- Los árboles (encinas, quejigos y alcornoques) dan bellotas y sombra para el ganado y madera para producir carbón (indispensable para calentarse hace no tanto tiempo).
- El pasto alimentaba cabras, ovejas, cerdos, vacas…e incluso bueyes, que eran la fuerza de trabajo principal cuando todavía no habían llegado los tractores al campo.
- Al llevar el ganado de una parte a otra este fertilizaba el suelo con sus deyecciones. Así, en los lugares más propicios se podían cultivar cereales.
Actualmente juega en desventaja con las producciones intensivas agrícolas y ganaderas, más productivas pero más exigentes también en recursos. Sin embargo nos ofrece unos productos de alta calidad y unos paisajes especialmente bellos, que también tienen una importante demanda hoy día.
Como es un paisaje típicamente ibérico no tiene traducción al inglés. Los portugueses también las tienen y allí se llaman “montados”.