A la tuberculosis bovina ya le hemos dedicado un ABECEAGRARIO, por lo tanto ahora es el turno de la brucelosis bovina.
Y si no fuera suficiente motivo, para todos aquellos aficionados a la serie “Todas las criaturas grandes y pequeñas”, que cuenta las andanzas de un veterinario en la campiña inglesa, seguro que se acuerdan de los problemas que supone para sus personajes, tanto humanos como animales.
¿Qué es la Brucelosis?
Es una enfermedad contagiosa del ganado. La produce una familia de bacterias, Brucella abortus en vacas, B. melitensis en ovejas y cabras y B. suis en cerdos. Cada una tiende a especializarse en un animal, aunque la mayoría también pueden infectar a otras especies como caballos, camélidos, perros, algunos mamíferos marinos y al ser humano, por lo que se considera una zoonosis.
La brucelosis bovina es una enfermedad que figura en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y debe ser notificada de manera obligatoria a la OMSA (Código Sanitario para los Animales Terrestres).
Se trata de una enfermedad muy infecciosa para el ser humano, al que le provoca la fiebre ondulante o fiebre de Malta.
En los animales provoca abortos, y problemas de reproducción, lo que se traduce en importantes pérdidas económicas para el ganadero.
Con la pasteurización se logra reducir los microorganismos presentes en el producto lácteo sin que esto afecte a las características propias del alimento. Fuente: Interempresas. |
¿Cómo se transmite y propaga?
Uno de los problemas de la brucelosis bovina es que apenas se manifiesta hasta que los síntomas son graves. Es más, la hembra infectada muestra pocos signos clínicos hasta que aborta o pare, momento que la bacteria aprovecha para su dispersión. En los líquidos del parto hay una gran cantidad de bacterias capaces de sobrevivir varios meses fuera del animal y dispuestas a contagiar al desafortunado que las ingiera. También pueden colonizar las ubres y contaminar la leche.
Incluso puede transmitirse a animales y personas a través de heridas en la piel o de las mucosas.
La brucelosis es una enfermedad considerable en la fauna salvaje y la presencia de reservorios en estos animales complica su erradicación.
Veterinarios, granjeros y empleados de matadero están expuestos a la infección cuando manipulan animales infectados, sobre todo en partos o abortos. Fuente: El progreso. |
¿Cómo se combate en España?
Al igual que en el caso de la tuberculosis, se empezaron a tomar medidas a principios de los años cincuenta. Con la entrada en la U.E. se unificó la normativa y en los años noventa se introdujeron buena parte de las medidas que se aplican en los Programas de erradicación actuales. A partir de ese momento la enfermedad ha ido disminuyendo y el objetivo es erradicarla en poco tiempo.
Las medidas de erradicación son similares a las de la tuberculosis: realización de pruebas periódicas, sacrificio de animales con resultados positivos, medidas de control en las explotaciones y notificación obligatoria de abortos.
En el momento del saneamiento se extrae sangre a las vacas o en el caso de las lecheras se analiza la leche; con este material se realiza un análisis preliminar de tipo inmunológico. Si un animal da positivo, se sacrifica inmediatamente y se llevan a cabo pruebas de laboratorio más específicas para aislar e identificar a la bacteria. Si se confirma la presencia de la bacteria se procede al vaciado sanitario de toda la explotación.
La declaración de España como país oficialmente indemne de brucelosis bovina se suma a la obtenida en 2021 para el ganado ovino y caprino, y culmina el gran esfuerzo realizado por las administraciones públicas y los sectores ganaderos. Fuente: MAPAMA |
España oficialmente libre de brucelosis bovina.
En 2022 la Comisión Europea publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea el reglamento de ejecución que contiene la aprobación o la retirada del estatus de libre de enfermedad de determinados Estados miembros, zonas o espacios de estos, en lo que respecta a determinadas enfermedades animales y a la aprobación de algunos programas de erradicación.
Por esto mismo, con esta publicación, Europa reconoció que España está libre de brucelosis bovina. De hecho, ha declarado el estatus libre de Brucella abortus, B. melitensis y B. suis en todo el territorio español.
Esta declaración de país libre de brucelosis bovina es el fruto de las medidas impulsadas a principios de los años 90, con la implantación a nivel nacional del Programa de Erradicación. Un gran esfuerzo realizado por las administraciones públicas y los sectores ganaderos para combatir esta enfermedad.
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