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pastoreo del ganado en extensivo

FRENTE A LOS INCENDIOS, GANADO

Cada año batimos récords: de inundaciones, de tormentas más intensas y frecuentes, de días de calor, de sequías y de incendios forestales.

El pasado 2022 España sufrió su peor año de incendios: cuatro de cada diez hectáreas quemadas en la UE fueron en suelo español. Ardieron casi 310.000 hectáreas.

Otro año más estamos con lo mismo, y no será por falta de medios. Según WWF – España, se ha avanzado tanto en la lucha contra los incendios forestales en los últimos años que la eficacia de los medios técnicos disponibles ha llegado a su cima. Hasta en el 70% de los casos los incendios se controlan en su fase inicial – antes de que arda una hectárea – y casi siempre (en el 99,8% de los casos) se extinguen antes de que alcance las 500 hectáreas, la frontera entre un incendio normal y un gran incendio forestal.

Estos incendios forestales se producen porque el fuego es capaz de burlar los medios de extinción, que por muy numerosos o modernos que sean no hacen milagros.

¿Posibles causas?

– Una orografía complicada que impida un acceso rápido a los frentes.

– Unas condiciones meteorológicas extremas de calor y sequía; un escenario cada vez más frecuente.

– Presencia de masas forestales con pasto y matorrales secos, que conectan el suelo con las copas de los árboles.

¿Y cómo podemos luchar contra estos grandes incendios?

Cambiar las condiciones meteorológicas lo tenemos difícil (si ni siquiera somos capaces de luchar contra el Cambio Climático) y cambiar la orografía resulta más difícil todavía; así que solo nos queda actuar sobre los montes. Y para hacerlo bien lo ideal es tener un plan más o menos serio, y seguirlo.

Sin embargo, acerca de la prevención de incendios en general se habla poco: cuidado con las colillas, con el tan temido efecto lupa de una botella abandonada en el bosque, barbacoas solo en los merenderos…. Aunque parece que se oye cada vez más eso de que “los montes se apagan en invierno”. Puestos a sacar frases ingeniosas, yo añadiría que “la prevención es la mejor manguera” y ya que estamos en un blog de agricultura y ganadería voy a hablar de algo barato y nada novedoso que nos ayuda a prevenir incendios: la ganadería extensiva.

pastoreo del ganado en extensivo
Con las labores de pastoreo de la ganadería extensiva, los montes quedan libres de la maleza que propaga los incendios en situaciones de calor extremo. Fuente: Freepik.

Ganaderos bomberos

Por una parte, el ganado mantiene bajo control a los arbustos y el pasto. Por otra, el pastor al estar en el mismo monte puede avisar e incluso ayudar en la extinción de un amago de incendio con mayor rapidez. También es verdad que se provocan incendios por negligencias en la quema de pastos o rastrojos, que como tales han de ser castigadas.

El problema es que cada vez hay menos ganado al que recurrir. El despoblamiento rural y la ganadería intensiva han ido borrando poco a poco del monte al ganado y a sus pastores. Entre 2008 y 2011 desaparecieron siete millones y medio de ovejas y cabras, el 28% de las que había en España. Los ganaderos viven de vender los corderos o cabritos; si consideramos que la cría extensiva es bastante menos productiva que los cebaderos intensivos, y que el precio del cordero está por los suelos, tenemos parte del problema explicado. Si añadimos que el oficio de pastor es durísimo y nada reconocido – pasarse solo todo el día en el monte, con frío, lluvia o un calor de justicia a cambio de cuatro perras – resulta fácil comprender que los propietarios de rebaños de ovejas o cabras, en cuanto puedan jubilarse venden a sus animales y se acabó el negocio.

pastor en labores de ganadería extensiva
Nos estamos quedando sin pastores, pero, ¿Quién se ofrece?. Fuente: Base fotos Editorial Agrícola.

Programas de prevención

El uso de ganado extensivo para prevenir incendios está saliendo a menudo en los medios de comunicación; supongo que porque resulta pintoresco y parece que es lo que toca en tiempos de crisis. Lo cierto es que desde hace tiempo lleva promoviéndose el empleo de ganado por parte de administraciones y otras entidades.

Investigando sobre el tema, descubrí una iniciativa seria con varios años ya de rodaje, la Red de Áreas Pasto-Cortafuegos de Andalucía (RAPCA) inspirada en un sistema que lleva funcionando en Francia nada menos que desde los años ochenta.

En la gestión de los montes que forman parte de esta red se utilizan rebaños de una manera planificada, consiguiendo de esta manera varias cosas: los animales se comen parte de lo que acabaría siendo sería combustible, hay que realizar menos desbroces mecánicos, (eso significa menos costes de mantenimiento) y además constituye una herramienta de prevención social.

No obstante, el ganado es solo una herramienta más en los programas de prevención de incendios, ya que solo se puede emplear en determinados lugares. Ovejas y cabras pueden ayudar a limpiar zonas cortafuegos donde las desbrozadoras tienen poco que hacer. Sin embargo no suele ser recomendable meterlas en zonas donde se está regenerando el monte o donde hay especies de flora protegida, por ejemplo.

Incentivos económicos

Aquí es donde entra el criterio de los animales y sus pastores. Estas áreas no tienen por qué ser las mejores para pasar allí el día: porque están lejos del pueblo, porque los pastos no son nada apetecibles, no hay abrevaderos con agua fresca o ni siquiera una pista en condiciones para llegar allí. Si los pastores actuaran solo según su conveniencia, lo cual es comprensible, no se podría controlar de manera eficaz la vegetación.

Estos planes tienen compensaciones para los ganaderos: puntos de agua, mejora de pastos, o el más fuerte de todos, la compensación económica. Pero no dando subvenciones o ayudas, sino mediante un contrato en el que se marcan objetivos de reducción de vegetación en la zona asignada. El importe final depende de los objetivos conseguidos.

La idea es poner en valor los productos (madera, corcho, resina, pastos, setas…) y servicios (regulación del ciclo hidrológico, sumidero de CO2, uso turístico y recreativo) que ofrece el monte, de manera que incluso pudiera autofinanciarse aunque fuera solo la prevención de incendios.

Para lograr esto de una manera en toda España disponemos de planes de ordenación de montes y planes de gestión de espacios naturales. Dos datos ilustrativos: casi el 70% de los bosques es de propiedad particular y solo el 13% cuenta con planes de gestión.

Actualizaciones:

Actualización (abril 2015): Un programa de El Escarabajo Verde que habla sobre el papel de los pastores y sus ganados en la prevención de incendios. Y de como, los nuevos pastores a menudo lo tienen muy difícil para hacer su trabajo.

Actualización (julio 2015): otra iniciativa en el mismo sentido; esta vez en el entorno del Monasterio de Montserrat. 

Actualización (03/2019): El ayuntamiento de Madrid ya tiene un rebaño de 400 ovejas autóctonas que se ocupan de mantener limpia la casa de campo. Los madrileños pueden incluso adoptar a uno de estos animales.

ganado extensivo para la prevención de incendios forestales
Las cabras son como son; no les pidas que se repriman ante una matita jugosa, aunque sea el último ejemplar de toda España. Fuente: COAG Andalucía.

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