Proyecto de Editorial Agricola

logo conocer la agricultura
Bodegón deproductos cooperativos

COOPERATIVAS AGROALIMENTARIAS: CÓMO LA UNIÓN HACE LA FUERZA

En esta entrada te contamos lo básico para que conozcas mejor las cooperativas agroalimentarias, unas empresas muy particulares e importantísimas para el desarrollo rural.

¿Has oído a alguien la típica frase de “a mi el aceite me lo traen de la cooperativa del pueblo”? Sin querer hacerte de menos, ya te está diciendo que ESE aceite, el de SU pueblo y SU cooperativa tiene un valor especial y no lo cambia por ningún otro. Y es que las cooperativas son un tipo de empresa muy particular, ligada al territorio y a la gente que las crea.

De hecho, las cooperativas agroalimentarias juegan un papel muy importante en el medio rural. Son el ejemplo perfecto del dicho de “la unión hace la fuerza”. Una unión estratégica que puede vincular desde los socios de la pequeña cooperativa del pueblo hasta cooperativas de distintos países.

Aprovechando que este 2025 ha sido designado como el Año Internacional de las Cooperativas, en esta entrada te contamos lo básico para que conozcas mejor las cooperativas agroalimentarias de nuestro país: qué son, qué hacen y qué importancia tienen.

¿Qué es una cooperativa?

Simplificando la definición que establece la Ley de cooperativas, se trata de una entidad constituida por personas que se asocian libremente para realizar actividades empresariales. Estas actividades, además de perseguir un beneficio económico, buscan satisfacer necesidades y aspiraciones económicas y sociales.

Otro aspecto que diferencia a una cooperativa de una empresa normal y corriente es que se basa en una serie de valores, establecidos en 1895 por la Alianza Cooperativa Internacional y que siguen completamente vigentes hoy en día. Entre ellos podemos destacar:

Ayuda mutua: actuando y colaborando de manera conjunta se puede llegar más lejos.

Democracia: es uno de los ejes fundamentales. Determina su estructura y los órganos de participación de sus socios.

Igualdad: la persona, especialmente el socio, es el centro de atención. Como la cooperativa pertenece a los socios, todos tienen el mismo derecho a participar, ser informados, escuchados y participar en la toma de decisiones.

Equidad: Se expresa en el principio “un miembro, un voto”. En principio todos los socios tienen los mismos derechos de voto, independientemente del capital que aporten a la cooperativa. Sin embargo, actualmente la ley permite el voto ponderado para reconocer el nivel de compromiso que adquieren algunos socios, pero siempre manteniendo el espíritu inicial.

Según la ley, las cooperativas deben disponer de un fondo obligatorio para la promoción cultural, profesional y asistencial del entorno local o de la comunidad en general. Fuente: imagen de la Copa COVAP, iniciativa de una educativa y deportiva.

Un poco de historia

¿Sabias que el movimiento cooperativo moderno se fundó en Lancashire (Inglaterra) en 1844? Los tejedores de las fábricas de algodón tenían unas condiciones de trabajo miserables y unos salarios bajos que no les permitían pagar el elevado precio de los alimentos y artículos domésticos. Como consecuencia de ello, los conocidos como “Pioneros de Rochdale” decidieron reunir sus escasos recursos y trabajar juntos, para poder acceder a los bienes de consumo básicos a un precio más bajo. 

Cada cliente de la tienda se convirtió en miembro de la cooperativa, de manera que cada uno de ellos tenía un interés real en el negocio. En sus comienzos solo había cuatro productos a la venta (harina, avena, azúcar y mantequilla) y la cooperativa abría solo dos tardes a la semana. Al cabo de tres meses, el negocio ya funcionaba cinco días a la semana.

¿Sabías que más del 12 % de la humanidad es cooperativista de alguna de las 3 millones de cooperativas del planeta?

Hay cooperativas agrícolas o de industrias alimentarias (incluyendo la pesca) en prácticamente todos los países del mundo. Están muy bien representadas tanto en países desarrollados como en aquellos con economías emergentes. Las cooperativas agroalimentarias contribuyen a la seguridad alimentaria y a la reducción de la pobreza en diferentes partes del mundo. Además, son las más abundantes en el Top 300 mundial de facturación. Fuente: FAO

Distintos tipos de cooperativas

La ley prevé doce tipos distintos de cooperativas de primer grado. Quizás os suenen las de consumidores, de vivienda, de enseñanza o de crédito. Y es que, en el fondo, lo de unirse las personas para aunar esfuerzos suele ser útil en cualquier ámbito.

Si nos ponemos a pensar en las actividades que se realizan en el medio rural agrario (ojo, que también existen las cooperativas pesqueras) hay muchas maneras distintas de colaborar. Por ejemplo, las cooperativas de suministros abastecen a sus miembros con “inputs” para la producción ( semillas, fertilizantes, carburanrte, piensos, etc.) a un mejor precio, gracias a que se compran en conjunto grandes cantidades. De hecho, son las más abundantes en España.

Los agricultores y ganaderos también pueden recurren a cooperativas de crédito para acceder a la financiación para pagar de mano de obra o grandes inversiones (una nave moderna o un nuevo tractor son dos buenos ejemplos).


Además de estos ejemplos, veamos con algo más de detalle los dos tipos de cooperativas agrícola o ganaderos que contempla la ley:

Las cooperativas de explotación comunitaria de la tierra (o de producción agrícola)

En ellas, los propietarios de las tierras se asocian para trabajarlas en común. Pueden también incorporar socios que no aportan tierras pero sí trabajo. No son muy habituales en España.

Las cooperativas agroalimentarias

Tienen un alcance mucho mayor y son la figura mayoritaria dentro de las distintas entidades asociativas agroalimentarias.

En ellas, los titulares de explotaciones agrícolas, ganaderas o forestales se asocian para realizar de todo tipo de actividades y operaciones que permitan aprovechar mejor las explotaciones de sus socios y los componentes de la cooperativa. También buscan atender fines o servicios propios de la actividad agraria, ganadera, forestal o estén directamente relacionados con ellas

Realmente en la práctica hay cooperativas pequeñas, medianas y grandes, de mayor o menor alcance: desde la que sólo produce y envasa leche fresca a la que produce, comercializa e incluso exporta aceite, vino, hortalizas y productos ganaderos.

En cuanto adquieren cierto tamaño, una cooperativa puede ir ampliando su alcance y ofrecer servicios de crédito, de asesoramiento o de suministros a sus socios. También pueden crear departamentos de innovación y marketing para desarrollar nuevos productos con los que dar salida a la producción de sus socios y estar siempre presentes en el mercado. Porque, no lo olvidemos, siguen siendo una empresa.

Las cooperativas agroalimentarias andaluzas tienen un peso importante en España, tanto en número como en facturación del colectivo. Uno de los principales sectores por número de cooperativas es el del aceite de oliva. Por facturación (es decir, por dinero generado) destaca el sector de frutas y hortalizas. Paisaje del olivar de Jaén de coqui_07 en Pixabay.

La unión hace la fuerza, también entre cooperativas

Las cooperativas pueden clasificarse en cooperativas de primer grado, si sus socios cooperativistas son personas físicas y de segundo grado, si sus socios son, a su vez, otras cooperativas.

Así, una cooperativa de primer grado debe estar integradas, al menos, por tres socios. Cuando al menos dos cooperativas se unen para crear una de segundo grado, esta nueva entidad es capaz de aunar esfuerzos y recursos para ganar en alcance y competitividad. La existencia de cooperativas de segundo grado nos indica el grado de desarrollo del cooperativismo. En España, por muy diversos motivos, es todavía incipiente y abarca al 4% de las entidades asociativas agroalimentarias (las de primer grado suponen el 83%).


Otras maneras que contempla la ley para unir esfuerzos es perteneciendo a grupos cooperativos, federaciones y confederaciones. De esta manera tenemos a Cooperativas Agro-alimentarias de España está integrada por las federaciones y uniones regionales de cooperativas.

Y como hemos apuntado al comienzo, las posibilidades de trabajar en conjunto superan las fronteras, ya que las cooperativas españolas participan en redes internacionales de cooperativas (por ejemplo la COGECA en la Unión Europea), colaboran en proyectos europeos y globales de innovación, sostenibilidad o comercio e incluso se forjan alianzas internacionales estratégicas entre cooperativas (como Dcoop con Pompeian en EE.UU.).

¿Por qué son importantes las cooperativa agroalimentarias?

En primer lugar porque son empresas que producen, transforman y comercializan productos agroalimentarios. Por tanto: contribuyen a la seguridad alimentaria, generan un valor económico y empleo. Además, y esto es importante, están vinculadas y comprometidas con un territorio rural y no se deslocalizan si no se obtienen los beneficios esperados.

¿Sabias que según datos del observatorio del cooperativismo agroalimentario en España existen 3.669 entidades asociativas agroalimentarias? De ellas 3 190 son cooperativas agrarias de primer y segundo grado. Estas empresas están formadas por mas de un mas de un millón de socios y socias en todo el territorio nacional, y generan mas de 120 000 empleos directos.

Trabajadores de la cooperativa Vicasol.


¿Qué producen las cooperativas agroalimentarias españolas?

Pues prácticamente de todo: aceite de oliva, frutas y hortalizas, vino, cultivos herbáceos, arroz, frutos secos, alimento para ganado, aceituna de mesa, lácteos, carne de vacuno, porcino, ovino y caprino, avícola, etc. En ocasiones, las cooperativas mas grandes, o las de segundo grado, abarcan varios sectores de los indicados.

Aquí no vamos a citar marcas, pero es muy probable que unos cuantos de los alimentos e tu carrito de la compra los haya producido una cooperativa y ni siquiera lo sepas.

Quizás a partir de ahora, que has descubierto cómo funcionan las cooperativas, y lo importantes que son para el desarrollo económico del medio rural te gustaría poder elegir sus productos en el supermercado.

En ese caso, te contamos que Cooperativas Agro-alimentarias de España ha desarrollado la marca “Producto Cooperativo” para que los consumidores conozcan y pueda apoyar los valores y principios diferenciales de las cooperativas mediante la compra de sus productos.

Otras entradas que te podrían interesar:

DEL OLIVAR A LA ALMAZARA

EL PARAÍSO DE LOS TOMATES CHERRY

DE LA ALMAZARA A LA TOSTADA

comparte en tus redes sociales

te puede interesar

Ir al contenido