Esta semana celebramos el Día Mundial de Alimentación, y uno de los retos que nos plantea es ser capaces de alimentar de forma sostenible a la población mundial. Partiendo de la base de que la producción de alimentos es multidisciplinar y en ella es fundamental la I+D+i, Elena Saenz, directora de ANOVE, aborda la importancia que tiene la ciencia en el origen de la producción agrícola: las semillas y las plantas.

El Día Mundial de la Alimentación es uno de los más celebrados en el calendario de Naciones Unidas. ¿Quiénes son, en su opinión, los ‘héroes’ que hacen posible que los alimentos lleguen a nuestras mesas?

Producir alimentos en cantidad, a precios asequibles y con la calidad necesaria para que lleguen a nuestras mesas cada día es una tarea en la que están involucrados muchos actores. Todos son muy necesarios y configuran una cadena, en la que, si un eslabón se rompe, la cadena no funciona.

En el origen de toda la cadena están las semillas y las plantas que hacen posible una oferta de variedades que permiten dar respuesta a las necesidades de cada uno de estos eslabones. Mediante la I+D+i para el desarrollo de nuevas variedades vegetales, los productores pueden afrontar el impacto de las plagas y enfermedades de las cosechas utilizando variedades resistentes. También la investigación en nuevas variedades trabaja para poder afrontar los retos de escasez de agua y de condiciones climáticas adversas. La acelerada innovación permite también diversificar los productos ampliando calendarios de producción, y sobre todo mejorando la rentabilidad de las producciones a través del incremento de los rendimientos. La mejora vegetal, por sí misma, ha sido responsable de mas del 60% del incremento de los rendimientos en los últimos 30 años.

Los productos obtenidos, a su vez, deben ser manipulados y transportados hasta el punto de venta, y es necesario que aguanten sin perder calidad evitando también el desperdicio alimentario. Las nuevas variedades vegetales han supuesto un gran avance en este aspecto. Pero lo más importante, es que han conseguido aumentar la oferta de productos frescos, diversificándola y facilitando así el incremento del consumo. Ya tenemos disponibles muchos productos durante todo el año, y además con formatos, y sabores muy diferenciados buscando también enriquecerlos nutricionalmente. Sólo en el caso del tomate existen mas de 800 variedades disponibles.

El derecho a la alimentación significa que los alimentos deben ser adecuados, estar disponibles y ser accesibles a todos. ¿Sobre qué aspectos cree que, como sociedad, deberíamos concienciarnos para dar a la alimentación el lugar que merece?

Producir alimentos para atender la alimentación de una población creciente, en un entorno geopolítico complejo, y hacerlo produciendo más con menos recursos y respetando la sostenibilidad social, económica y medioambiental, requiere una apuesta decidida por la investigación y la innovación. Para ello, necesitamos utilizar las mejores herramientas disponibles, avaladas por la ciencia, que permitan avanzar más rápido. En el caso de la mejora vegetal, las herramientas de edición genética (NTGs) son esenciales, pero desafortunadamente en Europa no es posible su uso ya que no están reguladas, al contrario que en los países competidores. El freno a esta innovación, avalada por los más altos estamentos científicos como productos indistinguibles de los convencionales, está basado en una percepción social negativa. Esto solo es posible entenderlo, si esa parte de la sociedad presupone que no utilizarlas no impactará en que los alimentos van a llegar a su mesa en cantidad, calidad y a precios asequibles. Pero desgraciadamente, se equivocan.

¿Qué papel debe jugar la educación en este proceso? ¿qué queda por hacer en este terreno?

Es básica. Es imprescindible que se conozca el origen de los alimentos, cómo llegan a la mesa y la importancia de reconocer el criterio científico. No todo se puede poner en duda, la ciencia nos aporta certezas y conocimientos para producir lo necesario y de forma más eficaz. Lo que no se conoce no se valora, y es esencial trabajar intensamente en esta línea.