La urea es una sustancia nitrogenada de desecho es un producto que todos los mamíferos excretamos con la orina (unos 20g. por litro) para eliminar el amoníaco del organismo, que resulta tóxico.
Sin embargo, aunque en nuestra vida diaria queremos quitárnosla de encima cuanto antes, la urea es una sustancia muy apreciada en la agricultura y en cosmética. Este último uso se debe a su capacidad higroscópica (puede absorber el agua presente en la atmosfera) que facilita la hidratación de la piel. Pero como estamos en un blog “de campo” os mostraremos sus aplicación en el mundo agroalimentario.
¿Para qué se utiliza?
1. Como fertilizante, por su alto contenido en nitrógeno
La urea es el segundo fertilizante más empleado en España. Se puede añadir a la tierra en forma cristalina, aplicarla disuelta en sistemas de fertiirigación o en las hojas. Cuando se administra en el suelo hay que enterrarla, para evitar que se convierta en amoniaco y se volatilice en el aire, ya que además de contaminar la atmosfera se perdería parte de su capacidad fertilizante.
La urea se aplica en el envés de las hojas si las plantas necesitan un suministro rápido de nitrógeno o si tienen problemas para absorberlo por la raíz.
2. Como aditivo, para ayudar a los tractores a disminuir la contaminación.
Muchos vehículos diésel, sobre todo maquinaria pesada, camiones, autobuses o barcos, utilizan la tecnología “SCR” (Selective Catalytic Reduction) que ayuda a reducir las emisiones de NOx (óxido de nitrógeno) y así cumplir con la legislación vigente.
Esta tecnología requiere usar un reactivo llamado AdBlue, una disolución específica de urea al 32,5%, que tiene que ser de gran pureza para no estropear el mecanismo SCR del vehículo.
El AdBlue transforma los óxidos de nitrógeno – implicados en la formación de las “boinas de contaminación” de las ciudades y con efectos nocivos sobre la salud- en nitrógeno y agua, ambos inocuos.
3. Como aditivo en el pienso animal
La urea está considerada como “aditivo nutricional” en los piensos para rumiantes, como vacas, ovejas y cabras. De nuevo, al ser tan rica en nitrógeno, resulta una buena fuente de este elemento químico para las bacterias que albergan en el rumen. Estas bacterias mejoran favorecen la ingesta y digestión de alimentos, y los animales sintetizarán sus propias proteínas a partir de ellas cuando sean degradadas en el abomaso y el intestino.
La urea debe ser aplicada con cuidado porque en exceso puede provocar una intoxicación por amoniaco. Se ha de añadir progresivamente a la ración para que las bacterias del rumen vayan adaptándose, y bien mezclada con otros alimentos para que no afecta al sabor del pienso.
¿Cómo se obtiene la urea?
Considerando que millones de personas y animales secretamos urea varias veces al día, se podría aprovechar para todos estos usos, ¿no? Pues resulta que no. La urea se sintetiza en plantas químicas a partir de amoníaco (NH3) líquido y anhídrido carbónico (CO2) gaseoso que se obtienen del gas natural.
Eso no quiere decir que no se haya investigado la posibilidad de obtener urea a nivel industrial a partir de la orina de aves y animales mamíferos, lo cual estaría genial desde el punto de vista tanto ambiental como económico, ya que permitiría convertir un residuo en un producto de alta demanda. Al parecer se está en ello, esperamos poder verlo algún día.
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