La alimentación está reconocida por la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, poco se reflexiona sobre su origen y el trabajo de las personas que hacen posible la producción de alimentos. Victoria Ruiz, responsable de desarrollo de ANSEMAT, pone el foco en el trabajo no visibilizado de los eslabones de la cadena.
El Día Mundial de la Alimentación es uno de los más celebrados en el calendario de Naciones Unidas. ¿Quiénes son, en su opinión, los ‘héroes’ que hacen posible que los alimentos lleguen a nuestras mesas?
Existen muchos “héroes” que colaboran en esa labor, todos los actores que intervienen en la cadena para hacer posible que los alimentos lleguen a nuestras mesas son imprescindibles, desde la producción hasta el consumo. Pero desde el punto de vista de la abnegación y del sacrificio situaría a aquellos que afrontan su día a día casi siempre desde un “silencio” pocas veces escuchado. Ellos son el primer eslabón. Son los agricultores los que hacen que esa heroicidad sea posible.
El derecho a la alimentación significa que los alimentos deben ser adecuados, estar disponibles y ser accesibles a todos. ¿Sobre qué aspectos cree que, como sociedad, deberíamos concienciarnos para dar a la alimentación el lugar que merece?
Es una condición propia del ser humano no detenerse ante la obviedad. No pararse a pensar qué y quiénes hay detrás de lo que, para la mayoría, son necesidades cubiertas.
No preocupa lo que no falta. Eso es en lo que nuestra sociedad debería detenerse, en buscar la información, reflexionar y empatizar con un sector que trabaja para lograr que lo vital siga resultando obvio.
¿Qué papel debe jugar la educación en este proceso? ¿qué queda por hacer en este terreno?
La educación es imprescindible en cualquier sociedad para entender las “reglas del juego”, para conducirnos a la empatía. La educación es obtener información que dé valor a lo que nos rodea. Es un derecho básico y una obligación necesaria. Queda seguir trabajando y dando voz a quienes saben visibilizar a un sector que merece ser conocido y reconocido.