Esta entrada va dedicada a esas comparaciones tan poco rigurosas como llenas de ideología en torno a la leche, un producto animal por excelencia que además da mucho juego para nuestro “Máster en detección de bulos y mentirijillas agroalimentarias”.
Desconozco el origen de la imagen pero todo apunta al movimiento vegano/animalista. Podría parecer que les tenemos manía, dado que les hemos dedicado alguna entrada más en este blog, pero no es así. Respetamos sus planteamientos, siempre y cuando no vayan acompañados de desinformación. Así que vayamos al grano.
La cuestión de los nombres
Vale que esto es una imagen cualquiera, no la etiqueta de un producto lácteo, pero legalmente a la hora de venderlo sólo se le puede llamar leche al “producto íntegro, no alterado ni adulterado y sin calostros, del ordeño higiénico, regular, completo e ininterrumpido de las hembras mamíferas domésticas sanas y bien alimentadas”. En concreto de vacas, ovejas, cabras, burras, yeguas y camellas (lo puedes comprobar en el Código Alimentario Español).
Las elaboradas a partir de elementos vegetales son “bebidas de…”, ya que cualquier bebida de este tipo se parece a la secreción mamaria de una mamífera como un huevo a una castaña. Sin embargo, en distintos países de la UE se permiten determinadas excepciones; concretamente en España sí está permitido el uso de leche de almendras porque se considera que al utilizarse tradicionalmente el consumidor conoce su naturaleza exacta (podéis consultarlo aquí).
Pasos para obtener una bebida de avena
A pesar de que las diferencias son importantes, y no pocas, vamos a seguir con la comparación pero ampliándola un poquito, para que quede la cosa un poco más equilibrada. Ya que comparamos, vamos a hacerlo bien.
1. Seleccionar variedades de avena idóneas para elaborar bebidas. Para ello, si se hace mediante mejora genética convencional, lo mismo alguien ha tenido que tocarle las flores a las plantas de avena – es decir su aparato reproductor ¿eso se puede considerar violación? . Como son plantas, no se les presuponen sentimientos….¿o sí? Algunos dicen que chillan cuando les hacen daño.
2. Sembrar la avena. ¿A mano o a máquina?. Venga, vamos a pensar que el autor no está en contra de la mecanización agraria, sólo le preocupa el bienestar vacuno.
3: Tratar la avena en caso de que eso sea necesario. Lo de los productos fitosanitarios vulgarmente conocidos como pesticidas suele ser otro tema espinoso para determinados colectivos…pero no nos liemos.
4. Cosechar la avena. De nuevo, ¿a mano o a máquina?.
5. Procesar la avena en la industria alimentaria, o en tu casa, que Internet está lleno de recetas si quieres ponerte a ello. Por curiosidad me he dedicado a ver los ingredientes de unas cuantas: agua y avena (en torno al 11- 14%) la inmensa mayoría, y algunas marcas añaden aceite de girasol, sal marina, estabilizante (goma gellan), carbonato cálcico y vitaminas. No entraremos en el proceso concreto para obtener algo mínimamente bebible, pero para que no se diga que somos pro-leche de vaca os dejamos esta entrada del nutricionista Aitor Sanchez o esta otra para que os informéis si queréis consumir este tipo de bebidas.
Pasos para obtener leche de vaca
1. Criar una vaca: desde que nace hasta aproximadamente los 18-24 meses, cuando esté físicamente preparada para comenzar su vida productiva.
2. Violar a la vaca: si todos entendemos como violación la inseminación artificial pues sí. En ese caso las clínicas de reproducción asistida tienen un problema gordo. Si por violación entendemos manipulación sexual o relaciones no consensuadas o permitidas por las hembras productoras, habrá que hilar más fino y ver cómo diantres una vaca, una oveja, una cerda o una gallina expresa sin género de dudas que “sí es sí”. En otras palabras, esto es algo en lo que difícilmente se pondrán de acuerdo los animalistas con el resto del mundo.
3. Alimentar a la vaca: que de algo tendrá que vivir el animal.
4. Cobijar y vigilar a la vaca durante el parto: por si hubiera problemas, sobre todo con las primerizas. El ganadero también se asegura que el ternero toma el calostro de la madre, que le dará inmunidad.
5. Robarle a su cría. Antes de las 48 horas sí es verdad que se separan de la madre. Aquí hay poco que objetar.
6. Matar a su cría: ¿para qué quiere la inmunidad si le van a matar? Resulta que si es macho efectivamente se sacrificará, pero tras unos meses de tiempo y pienso para que crezca y pueda aprovecharse por su carne. Si es hembra, puede enfrentarse a dos tristes destinos: o morir como los chicos o entrar en ese horroroso círculo de violación, explotación y muerte (modo ironía on).
7. Robarle la leche: ¡ y dale con robar cosas ! Si las propias vacas y el alimento son propiedad del ganadero, ¿a quién está robando? ¿son las vacas esclavas? ¿qué derechos tienen las vacas? Buuuff, ya entramos de nuevo en tema peliagudo.
8. Matar a la vaca: el triste final, sí, pero que no llegará hasta unos años después, cuando la vaca alcance el final de su vida útil. ¿Que cuando ocurre eso? En torno a los 7-10 años, aunque depende bastante del criterio del ganadero que valora aspectos como la productividad, la fertilidad, la existencia de problemas sanitarios o incluso el comportamiento del animal.
Y eso es todo. A los veganos y animalistas ya sabemos que no os vamos a convencer. Para el resto, espero que esta información os haya resultado interesante, o al menos entretenida.
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Si quieres saber más sobre vacas y leche, no te pierdas estas entradas: LA HISTORIA DE UN CARTÓN DE LECHE BLANCO Y EN BOTELLA y ¿SABÍAS QUE LA LECHE NO ES UN VENENO?
Y por último, las anteriores clases del máster “DETECCIÓN DE BULOS Y MENTIRIJILLAS VARIAS SOBRE ALIMENTOS”: ¿QUÉ ES UNA RAZA AUTÓCTONA?. y EL MISTERIOSO CASO DE LOS FUMIGADORES