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conejo comiendo

SI, LOS CONEJOS SE COMEN SUS CACAS

¿Sabias que los conejos, las cobayas y las chinchillas realizan la cecotrofia? ¿y que es eso?  Pues una estrategia evolutiva para aprovechar al máximo el alimento fibroso sin necesidad de almacenar grandes volúmenes de alimento en su cuerpo.

Pues menuda asquerosidad, seguro que pensará mas de uno. Pero resulta que hacerlo resulta una cuestión de vida o muerte para conejos, cobayas o chinchillas.

Al igual que ocurre con los rumiantes, la evolución ha desarrollado una ingeniosa manera de aprovechar al máximo alimentos fibrosos sin necesidad de almacenar grandes volúmenes de estos en su cuerpo. Mediante un proceso de doble digestión, denominado cecotrofia, se añaden al menú nutrientes obtenidos a partir de la fermentación del alimento presente en el sistema digestivo.

No es exactamente lo mismo cecotrofia que coprofagia

La gente que sabe de lengua podría descubrir qué nos indican ambas palabras sin tener mucha idea de biología. Para el resto, os lo explicamos aquí.

La cecotrofia es la reingestión de heces blandas, ricas en nutrientes (-trofia proviene del griego “trophē” que significa “alimento” o “nutrición”) que se producen en el ciego (ceco-) del conejo.  Los animales que la practican producen dos tipos de heces: heces blandas o cecótrofos y heces duras; y solo se comen las primeras.

conejo comiendo sus heces
Conejo en la tarea de rescatar sus valiosos excrementos.

La coprofagia por su parte tiene un significado parecido pero más amplio. La palabra se compone de dos palabras procedentes del griego: “kopros” , que significa “excremento” o “estiércol”, y “phagein”, que significa “comer”. Por lo tanto, literalmente se trata de “comer excremento” o “comer heces”, sin darnos una idea del objetivo o del propietario de las heces.

La coprofagia se da en animales que sólo producen un tipo de heces y se considera un comportamiento anormal en la mayoría de las ocasiones. Aunque algunas perras o gatas se comen las heces de sus crías para mantener el entorno limpio, la coprofagia suele deberse a distintos problemas (carencias nutricionales, enfermedades o de comportamiento).

¿En qué consiste la cecotrofia?

La cecotrofia tiene una función digestiva importantísima que recuerda a la rumia de vacas, cabras u ovejas (en esta entrada te hablamos de ella). Hasta el punto de que si no hace correctamente esta doble digestión, el animal puede acabar muriendo por complicaciones digestivas.

El conejo (Oryctolagus cuniculus) es una especie herbívora monogástrica. Esto significa en primer lugar que se alimenta de tejidos vegetales que poseen una gran cantidad de fibra. Pero a diferencia de los rumiantes, que también son herbívoros, el pequeño conejo dispone de un solo estómago (como el ser humano o el cerdo) y un intestino delgado de 3 m. En un tracto digestivo tan corto apenas puede completarse la digestión de las fibras vegetales, que son el elemento principal de su dieta.

proceso digestivo del conejo
Esquema del proceso digestivo del conejo. Fuente desconocida.

¿Y cual es la solución? Pues desarrollar el intestino grueso, especialmente el tramo denominado “ciego” que suele ser diez veces más voluminoso que el estómago. En el ciego se aloja una gran variedad de microorganismos que al fermentar la fibra producen varios nutrientes esenciales para el conejo.

En el ciego ocurre algo parecido a lo que pasa en el rumen. Allí, las bacterias al alimentarse de la celulosa producen una serie de aminoácidos indispensables para el animal (que son como los “ladrillos” de las proteínas) e incluso vitaminas del grupo B, que no están originalmente en los vegetales. Como el rumen está cerca de la boca, su contenido volverá allí para ser machacado de nuevo, durante el proceso de rumia. Pero el ciego pilla lejos para hacer lo mismo, así que la solución para aprovechar ese menjunje nutritivo que se ha formado… eliminarlo como si fuera un excremento pero comérselo inmediatamente.

Funcionar como un reloj

Mientras que el consumo de alimento y la expulsión de las heces duras ocurre por las tardes (cuando no hay luz natural), las heces blandas se liberan por la mañana.

Aparte de la diferencia horaria, ¿cómo hace el conejo para fabricar dos heces distintas? Pues gracias a los diversos movimientos contráctiles que realiza el colon. En el momento de excretar heces duras, las substancias solubles, los microorganismos y las partículas finas (de diámetro inferior a 0,3 mm) son empujadas hacia atrás para que se queden en el ciego. Las partículas más gruesas seguirán su camino para convertirse en heces duras, también conocidas como cagarrutas.

los dos tipos de heces de los conejos
Los cecotrofos (a la izquierda) son heces húmedas formando un racimo cubierto por una capa mucosa. Las cagarrutas (a la derecha) son fibrosas y secas, nada más se puede sacar de ellas por lo que el conejo las expulsa directamente al suelo.

Durante la formación de heces blandas, los intestinos están más “tranquilos”. El contenido que sale del ciego se recubre en el colon de una capa de moco, formándose unos racimos de heces blandas de unos 5 mm de diámetro. Justo cuando están saliendo, el conejo ingiere los cecotrofos directamente desde el ano. No se sabe si es por su olor característico a vinagre o por la posible presencia de receptores mecánicos en el ano, el caso es que el conejo sabe cuándo van a salir los cecotrofos. Que por cierto se ingieren sin masticar y se quedan en el estómago durante 3 a 6 horas. En ese tiempo, las enzimas presentes en el estómago atacarán a los cecótrofos liberando de esta manera los nutrientes, vitaminas y proteínas fabricados horas antes por las bacterias del ciego. 

Para la cecotrofia el conejo necesita tranquilidad

El conejo silvestre es un animal de hábitos nocturnos: consume la mayoría de sus alimentos y excretar las heces duras al caer el sol. Cuando sale de su madriguera es también el momento de mayor vulnerabilidad y cuando está sometido a mas estrés (recordemos que es un animal tímido y nervioso). Por el contrario, durante el día los conejos permanecen escondidos en su refugio, no come ni lo ensucia con sus excrementos. Son precisamente estas condiciones de calma las que permiten y favorecen que el conejo se coma tranquilamente sus heces en la intimidad de su madriguera.

La vida en una granja de conejos evidentemente es bastante distinta. Los animales se adaptan como pueden, pero los criadores tienen que adaptar el manejo de los animales para que cecotrofia se realice correctamente. Porque cuando funciona bien es muy positivo, pero si este proceso se altera puede agravar patologías digestivas e incluso provocar mortalidades elevadas.

El problema es que, en una granja de conejos, pueden darse muchos factores que alteren la cecotrofía: cambios bruscos de tiempo, agua en mal estado o demasiado fría, Corrientes de aire frías o húmedas, manejo inadecuado que provoque estrés a los animales, Destetes precoces o demasiado tardíos (los gazapos “heredan” las bacterias a través de los cecotrofos de la madre), alimentos excesivamente energéticos o excesivamente fibrosos o un uso excesivo de antibióticos -alteran el equilibrio de la flora bacteriana- entre otras causas. Algunas de estas circunstancias son más fáciles de controlar que otras, pero el ganadero tiene que estar atento a todas ellas para garantizar la salud, el bienestar y, como consecuencia, el crecimiento de sus conejos.

Como veis, esto de criar animales no es tan fácil como parece. Es mucho más que darles comida y mimitos, y en este blog intentamos mostrarlo.

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